Los paquetes todo incluido suenan perfectos: un precio, todo resuelto. Pero no todos los 'todo incluido' son iguales, y entender qué incluye cada uno te puede ahorrar decepciones y gastos inesperados.
Lo básico que sí incluye un todo incluido estándar: hospedaje, alimentos en restaurantes buffet, bebidas nacionales (cerveza, ron, tequila), actividades del hotel como alberca, gimnasio y entretenimiento nocturno básico.
Lo que normalmente NO incluye: restaurantes de especialidad (italiano, japonés, steakhouse), bebidas premium o de marca, spa y tratamientos, tours fuera del hotel, propinas (aunque en México muchos ya las incluyen), y actividades acuáticas motorizadas.
Hay diferentes niveles de todo incluido. Algunos hoteles ofrecen 'todo incluido premium' o 'todo incluido de lujo' que sí incluyen restaurantes de especialidad, bebidas importadas y algunas actividades extra. Pregunta específicamente qué incluye tu categoría.
Un error común es no reservar los restaurantes de especialidad a tiempo. Aunque estén incluidos, tienen cupo limitado. En cuanto llegues al hotel, pregunta cómo reservar y hazlo lo antes posible.
También considera que 'todo incluido' no significa 'no necesitas dinero'. Siempre lleva algo de efectivo para propinas al personal que te atiende bien, recuerdos, o por si decides hacer alguna actividad fuera del hotel.
Finalmente, lee bien las políticas de cancelación y cambios. Algunos paquetes son muy restrictivos, mientras que otros permiten cambios con anticipación. Una agencia puede ayudarte a encontrar opciones flexibles si tu viaje no es 100% seguro.
